TRADUCTOR

TRADUCTOR

LIBROS

RUT

RUT

ESDRAS

NEHEMIAS

ESTER

SALMOS

PROVERBIOS

ECLESIASTES

CANTAR DE LOS CANTARES

CANTAR DE LOS CANTARES

ISAIAS

JEREMIAS

LAMENTACIONES

LAMENTACIONES

EZEQUIEL

DANIEL

OSEAS

JOEL

JOEL

AMOS

ABDIAS

ABDIAS

JONAS

JONAS

MIQUEAS

MIQUEAS

NAHUM

NAHUM

HABACUC

HABACUC

SOFONIAS

SOFONIAS

HAGEO

HAGEO

ZACARIAS

MALAQUIAS

MALAQUIAS

MATEO

MARCOS

LUCAS

JUAN

HECHOS

ROMANOS

1 CORINTIOS

2 CORINTIOS

GALATAS

GALATAS

EFESIOS

EFESIOS

FILIPENSES

FILIPENSES

COLOSENSES

COLOSENSES

1 TESALONICENSES

1 TESALONICENSES

2 TESALONICENSES

2 TESALONICENSES

1 TIMOTEO

1 TIMOTEO

2 TIMOTEO

2 TIMOTEO

TITO

TITO

FILEMON

FILEMON

HEBREOS

SANTIAGO

SANTIAGO

1 PEDRO

1 PEDRO

2 PEDRO

2 PEDRO

1 JUAN

1 JUAN

2 JUAN

2 JUAN

3 JUAN

3 JUAN

JUDAS

JUDAS

APOCALIPSIS

SE AÑADIRAN TODOS LOS LIBROS DE LA BIBLIA

(8)

 

Visión de las abominaciones en Jerusalén

1 En el sexto año, en el mes sexto, a los cinco días del mes, aconteció que estaba yo sentado en mi casa, y los ancianos de Judá estaban sentados delante de mí, y allí se posó sobre mí la mano de Jehová el Señor. 2 Y miré, y he aquí una figura que parecía de hombre; desde sus lomos para abajo, fuego; y desde sus lomos para arriba parecía resplandor, el aspecto de bronce refulgente. 3 Y aquella figura extendió la mano, y me tomó por las guedejas de mi cabeza; y el Espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y me llevó en visiones de Dios a Jerusalén, a la entrada de la puerta de adentro que mira hacia el norte, donde estaba la habitación de la imagen del celo, la que provoca a celos. 4 Y he aquí, allí estaba la gloria del Dios de Israel, como la visión que yo había visto en el campo.

5 Y me dijo: Hijo de hombre, alza ahora tus ojos hacia el lado del norte. Y alcé mis ojos hacia el norte, y he aquí al norte, junto a la puerta del altar, aquella imagen del celo en la entrada. 6 Me dijo entonces: Hijo de hombre, ¿no ves lo que éstos hacen, las grandes abominaciones que la casa de Israel hace aquí para alejarme de mi santuario? Pero vuélvete aún, y verás abominaciones mayores.

7 Y me llevó a la entrada del atrio, y miré, y he aquí en la pared un agujero. 8 Y me dijo: Hijo de hombre, cava ahora en la pared. Y cavé en la pared, y he aquí una puerta. 9 Me dijo luego: Entra, y ve las malvadas abominaciones que éstos hacen allí. 10 Entré, pues, y miré; y he aquí toda forma de reptiles y bestias abominables, y todos los ídolos de la casa de Israel, que estaban pintados en la pared por todo alrededor. 11 Y delante de ellos estaban setenta varones de los ancianos de la casa de Israel, y Jaazanías hijo de Safán en medio de ellos, cada uno con su incensario en su mano; y subía una nube espesa de incienso. 12 Y me dijo: Hijo de hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos de la casa de Israel hacen en tinieblas, cada uno en sus cámaras pintadas de imágenes? Porque dicen ellos: No nos ve Jehová; Jehová ha abandonado la tierra. 13 Me dijo después: Vuélvete aún, verás abominaciones mayores que hacen éstos.

14 Y me llevó a la entrada de la puerta de la casa de Jehová, que está al norte; y he aquí mujeres que estaban allí sentadas endechando a Tamuz. 15 Luego me dijo: ¿No ves, hijo de hombre? Vuélvete aún, verás abominaciones mayores que estas.

16 Y me llevó al atrio de adentro de la casa de Jehová; y he aquí junto a la entrada del templo de Jehová, entre la entrada y el altar, como veinticinco varones, sus espaldas vueltas al templo de Jehová y sus rostros hacia el oriente, y adoraban al sol, postrándose hacia el oriente. 17 Y me dijo: ¿No has visto, hijo de hombre? ¿Es cosa liviana para la casa de Judá hacer las abominaciones que hacen aquí? Después que han llenado de maldad la tierra, se volvieron a mí para irritarme; he aquí que aplican el ramo a sus narices. 18 Pues también yo procederé con furor; no perdonará mi ojo, ni tendré misericordia; y gritarán a mis oídos con gran voz, y no los oiré.