Reprensión
de la infidelidad de Israel
1 Ahora, pues, oh
sacerdotes, para vosotros es este mandamiento. 2 Si no oyereis, y si no decidís de
corazón dar gloria a mi nombre, ha dicho Jehová de los ejércitos, enviaré maldición
sobre vosotros, y maldeciré vuestras bendiciones; y aun las he maldecido,
porque no os habéis decidido de corazón. 3 He aquí, yo os dañaré la sementera,
y os echaré al rostro el estiércol, el estiércol de vuestros animales
sacrificados, y seréis arrojados juntamente con él. 4 Y sabréis que yo os envié este
mandamiento, para que fuese mi pacto con Leví, ha dicho Jehová de los
ejércitos. 5 Mi
pacto con él fue de vida y de paz, las cuales cosas yo le di para que me
temiera; y tuvo temor de mí, y delante de mi nombre estuvo humillado. 6 La ley de
verdad estuvo en su boca, e iniquidad no fue hallada en sus labios; en paz y en
justicia anduvo conmigo, y a muchos hizo apartar de la iniquidad. 7 Porque los
labios del sacerdote han de guardar la sabiduría, y de su boca el pueblo
buscará la ley; porque mensajero es de Jehová de los ejércitos. 8 Mas
vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho tropezar a muchos en la
ley; habéis corrompido el pacto de Leví, dice Jehová de los ejércitos. 9 Por tanto,
yo también os he hecho viles y bajos ante todo el pueblo, así como vosotros no
habéis guardado mis caminos, y en la ley hacéis acepción de personas.
10 ¿No tenemos todos un
mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué, pues, nos portamos
deslealmente el uno contra el otro, profanando el pacto de nuestros padres? 11 Prevaricó
Judá, y en Israel y en Jerusalén se ha cometido abominación; porque Judá ha
profanado el santuario de Jehová que él amó, y se casó con hija de dios
extraño. 12 Jehová
cortará de las tiendas de Jacob al hombre que hiciere esto, al que vela y al
que responde, y al que ofrece ofrenda a Jehová de los ejércitos.
13 Y esta otra vez haréis
cubrir el altar de Jehová de lágrimas, de llanto, y de clamor; así que no
miraré más a la ofrenda, para aceptarla con gusto de vuestra mano. 14 Mas
diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu
juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer
de tu pacto. 15
¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno?
Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu,
y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud. 16 Porque
Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, y al que cubre de
iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro
espíritu, y no seáis desleales.
El día del
juicio se acerca
17 Habéis hecho
cansar a Jehová con vuestras palabras. Y decís: ¿En qué le hemos cansado? En
que decís: Cualquiera que hace mal agrada a Jehová, y en los tales se complace;
o si no, ¿dónde está el Dios de justicia?